Las Leyes de Edificación Universal o fundamentos de existencia de Jerarquía Divina
Larisa Seklitova, Ludmila Strelnikova
4.- Quien es Dios o la distribución jerárquica
Dios es el Creador, y su determinación predominante consiste en creación de los elementos de base inicial, individuales e irrepetibles. El proceso de Su creación está delimitado por cuatro Universos de plano físico y correspondiente volumen de niveles de la edificación universal de una progresión energética y substancial, donde Él es el Mandatario y cumplidor de la propia fijación de objetivos de creatividad.
El proceso de creatividad, a su vez, se descompone en dos bases fundamentales de activación de funcionalidad efectiva, las trayectorias de las cuales son variadas, pero consisten en una simbiosis de existencia conjunta, ya que sin una base planificada se destruye la plataforma unida de posición fundamental de la Jerarquía Divina en el sistema general de edificación universal.
La dependencia mutua entre proceso creativo y de cálculo, une potencialmente las órdenes internas contenidas según los rasgos funcionales del cumplimiento efectivo de la principal fijación de objetivos, y las distribuye conforme al correspondiente factura de trayectorias en evolución, lo que origina una tendencia de división principal en dos lados cualitativamente opuestos de una unidad integra: el lado positivo, que es la creatividad, y, el lado negativo. que es el cálculo. Estos procesos se diferencian tanto por el método de cumplimiento funcional, como por las trayectorias de desarrollo de los propios estados substanciales, con una presencia del objetivo principal de la unificación en un régimen común de posicionamiento del potencial Divino, que incluye en sí dos antinomias referidas de la realidad funcional.
El principio creativo es siempre primario, ya que en él existe un mecanismo de captación y recepción de ideas desde los planos Supra-puestos, inexistente en el sistema de los cumplimientos exactos. La idea es una substancia primaria para formación de progresión creativa, la que posteriormente origina una causa en torno a la aparición de consecuente realidad del cálculo, como una forma secundaria que efectúa la mecánica para realización de fijación de objetivo de propia idea, y su transformación en una factura real de encarnación.
Por lo tanto, la creatividad Divina como una fuerza constructiva es capaz de progresar solamente en una simbiosis con el cálculo, la estructura secundaria del cual, a su vez, jamas se manifestará en cualidad de un individuo que existe sin plano creativo, que dirige y manda toda la concepción de establecimiento progresivo del Volumen general de estructura unida e integra de Dios, dado que custodia el apartado de idea de Sus proyecciones reales.
El fundamento principal de la creatividad Divina es el dominio de la Verdad, inalcanzable para el Diablo. Esta Verdad predetermina la existencia independiente de las formas creadas por Dios, es decir, la individualidad y singularidad aislada de facturas creadas se atribuiyen a raíz de la base cardinal de tal Verdad, que consiste en la espiritualización. Precisamente este tipo de plataforma cualitativa siempre se queda a fueras del límite de comprensión del Diablo, ya que no tiene este ni una mínima parte de energías de creatividad, porque Él alcanza Su nuevo entendimiento y comprensión de la realidad a través del cálculo, lo que esconde del mismo la otra perspectiva de Su entorno, que se manifiesta a través de las sensaciones y sentimientos de la belleza.
Por lo que, la dependencia principal del Diablo frente a Dios se expresa precisamente por medio de tal concepción de imposibilidad de comprensión del lado creativo, y en concreto, en Su incapacidad de dominar el método de espiritualización de sus formas, adquiridas a consecuencia de cálculos analíticos. Tal dependencia es la causa principal y dominante de sumisión del Diablo ante Dios.
Por ello, para mantener la existencia de Su propia Jerarquía, que precisa incrementarse para su crecimiento con unas Entidades nuevas, el Diablo se fuerza pedir a Dios para que Le cede las formas de Entidades caídas. Por lo que, únicamente con el permiso Divino, el Diablo recoge las facturas de almas ya formadas, aquellas, que desperdiciaron todas sus cualidades positivas que se exigen para el posicionamiento progresivo durante proceso creativo. Por ello, el Diablo está especialmente interesado en que Entidades, que pertenecen al sistema creativo, fuesen por el camino de las tentaciones y la degradación.
En toda la escala mundial, nada contiene unilateral criterio existencial, es decir, cualquiera distribución de potenciales* cualitativa y constructiva tiene la misma estructura supra-progresiva de los lados opuestos, en correspondencia a los cuales, tal construcción potencial se manifiesta como una oposición directa.
La determinación efectiva de la Jerarquía general, no es otra cosa que el propio DIOS.
DIOS es la Mente Superior, es decir un Ser que posee todas las características cualitativas de las construcciones potenciales contenidas en Él.
DIOS es unitario y sistematizado, lo que indica a Su completa dependencia constructiva de las individualidades potenciales contenidas. Ya que, si no fuera una única Entidad, se destruye todo el sistema estructurado de Jerarquía, lo que objetivamente es irreal debido a la rigurosidad de la ley sistematizada, que representa en sí una de las formas existentes de armonización, correspondiente solamente a los individuos progresivos.
La ley manifiesta su distribución y ordenamiento para toda la presencia del Espíritu en la progresión, ya que sin tal principio vinculante nada pude ser ni existir.
Aquí se expresa con claridad el enlace de dependencia de desarrollo general: El ordenamiento – la distribución – la sistematización – todo es la armonía y perfección – en consecuencia la progresividad* – el movimiento – el desarrollo – hasta la Mente – Dios en posicionamiento diferenciado de Nivel*, y de este modo hasta el infinito.
Interpretación. Quien es Dios o la distribución jerárquica
Dios es el Creador, y su determinación predominante consiste en creación de los elementos de base inicial, individuales e irrepetibles. El proceso de Su creación está delimitado por cuatro Universos de plano físico y correspondiente volumen de niveles de la edificación universal de una progresión energética y substancial, donde Él es el Mandatario y cumplidor de la propia fijación de objetivos de creatividad.
Dios es Creador. Su esencia consiste en la creatividad, es decir, en la creación de los nuevos mundos y formas, en la organización del tiempo y espacio dentro de los límites de los cuatro Universos a Él concedidos, así como del correspondiente espacio de edificación universal de plano “sutil”*, que está bajo Su dominio y en el límite del cual gestiona Sus propios proyectos.
Las almas han sido creadas por el mismo Dios para todos los cuatro Universos, con unas dotaciones de cualidades tan importantes como individualidad e singularidad. La creación de las almas también corresponde al proceso creativo.
El proceso de creatividad, a su vez, se descompone en dos bases fundamentales de activación de funcionalidad efectiva, las trayectorias de las cuales son variadas, pero consisten en una simbiosis de existencia conjunta, ya que sin una base planificada se destruye la plataforma unida de posición fundamental de la Jerarquía Divina en el sistema general de edificación universal.
El fundamento de la creatividad Divina no consiste en el típico cuento de creación “desde nada” con ayuda de fuerza mágica, sino que encuentra su sentido en el funcionamiento reglado del aparato de pensamiento de Dios, que involucra en los procesos de transformación las enormes escalas de sus dominios, así como manipula los distintos tipos de energía en determinadas consecuencias regladas.
Para comprender el cómo de creación Divina, hay que entender desde un punto de vista nuevo, qué es la creatividad y de qué se compone.
La creatividad – es el proceso de manipulación de determinados tipos de energía, inalcanzables para el Diablo, con el objetivo de realizar una creación nueva.
El proceso de creatividad se divide en dos direcciones básicas:
1.- La creación inmediata de formas nuevas y
2.- su cálculo y construcción
Por ejemplo, en el caso de los seres humanos, un arquitecto crea la forma de un edificio, y continuación, los numerosos profesionales de cálculo y constructores realizan su proyecto. Los procesos creativos de Dios son de mayor escala y tienen innumerable cúmulo de opciones de posibles variaciones de cumplimiento. Pero todos los modos de creatividad están relacionados mutuamente, ya que sirven a un unitario y grandioso proyecto del Creador.
Son dos las trayectorias citadas. la primera consiste en creación de formas y procesos nuevos , y la segunda está centrada en el cálculo. Ambas se encuentran en una union continua, “en una simbiosis”, ya que la realización efectiva de cualquier de los proyectos, exige una mutua y estrecha vinculación entre la una y otra.
La creatividad es el método principal del perfeccionamiento en la Jerarquía Divina, por ello, dado que se compone de dos trayectorias, consecuentemente, toda la plataforma creativa se basa en la unión entre las mismas. Por lo que, si se pretenda retirar a una de ellas, se destruye toda la “Jerarquía Divina dentro del sistema general de edificación universal”. Cualquier acto creativo está relacionado con el cálculo y, por lo tanto, no puede evitar lo. Del mismo modo, el cálculo depende de la creatividad, es decir, en la Jerarquía Divina estos procesos se encuentran en la directa dependencia mutua, uno del otro y viceversa. A cada Nivel le correspondan sus propios tipos de creatividad y propios métodos de su realización.
La dependencia mutua entre proceso creativo y de cálculo, une potencialmente las órdenes internas contenidas según los rasgos funcionales del cumplimiento efectivo de la principal fijación de objetivos, y las distribuye conforme al correspondiente factura de trayectorias en evolución, lo que origina una tendencia de división principal en dos lados cualitativamente opuestos de una unidad integra: el lado positivo, que es la creatividad, y, el lado negativo. que es el cálculo. Estos procesos se diferencian tanto por el método de cumplimiento funcional, como por las trayectorias de desarrollo de los propios estados substanciales, con una presencia del objetivo principal de la unificación en un régimen común de posicionamiento del potencial Divino, que incluye en sí dos antinomias referidas de la realidad funcional.
La creatividad es la base de la actividad de Dios, así como de individuos que habitan en Su Jerarquía*. Pero en sí mismos, los procesos de creatividad y de cálculo, como positivo y negativo, se diferencian en cualidades de sus energías que participan en tales procesos, así como, por los mecanismos de funcionamiento de cada uno. Por ello, tales procesos conforman dos direcciones de desarrollo diferentes, que a su vez, se unifican en un organismo íntegramente unido como dos corrientes incapaces de existir por separado. Por lo tanto, ambos construyen en los Niveles de Jerarquía unos procesos unificados con una determinada trayectoria funcional, apropiada para cada mundo en particular, pero en general, ambos procesos trabajan para el mismo objetivo principal.
El principio creativo es siempre primario, ya que en él existe un mecanismo de captación y recepción de ideas desde los planos Supra-puestos, inexistente en el sistema de los cumplimientos exactos. La idea es una substancia primaria para formación de progresión creativa, la que posteriormente origina una causa en torno a la aparición de consecuente realidad del cálculo, como una forma secundaria que efectúa la mecánica para realización de fijación de objetivo de propia idea, y su transformación en una factura real de encarnación.
El principio creativo en las Entidades Divinas es siempre primario y de primer grado, ya que está dotado del mecanismo de captación de ideas enviadas de lo alto en forma de impulsos. El Sistema de cálculo del Diablo carece de tal mecanismo, ya que sus individuos actúan estrictamente según el programa. Por lo que, en ellos no se desarrollan las habilidades de percepción telepática de ideas propias de los Maestros Superiores. Una idea siempre tiene que anteceder con su aparición el inicio de proceso creativo. Ella sirve de impulso para el nacimiento de una progresión* especial, la que activa, a su vez, el mecanismo de operaciones numéricas, que es secundario en el proceso dirigido a lograr un objetivo.
Por lo tanto, la creatividad Divina como una fuerza constructiva es capaz de progresar solamente en una simbiosis con el cálculo, la estructura secundaria del cual, a su vez, jamas se manifestará en cualidad de un individuo que existe sin plano creativo, que dirige y manda toda la concepción de establecimiento progresivo del Volumen general de estructura unida e integra de Dios, dado que custodia el apartado de idea de Sus proyecciones reales.
Por lo tanto, Dios no es solo el Creador, sino también el constructor, y el calculador. Por lo que, Su creatividad puede progresar solamente en union con la función del cálculo, que ocupa el segundo puesto en la actividad de Dios después de Su planificación creativa. La trayectoria creativa de Dios es primaria, por ello, gestiona todos los demás procesos, y es porque contiene en sí lo esencial, en concreto, las ideas de Dios que encarnan en la realidad Sus planes y proyectos grandiosos.
El fundamento principal de la creatividad Divina es el dominio de la Verdad, inalcanzable para el Diablo. Esta Verdad predetermina la existencia independiente de las formas creadas por Dios, es decir, la individualidad y singularidad aislada de facturas creadas se atribuiyen a raíz de la base cardinal de tal Verdad, que consiste en la espiritualización. Precisamente este tipo de plataforma cualitativa siempre se queda a fueras del límite de comprensión del Diablo, ya que no tiene este ni una mínima parte de energías de creatividad, porque Él alcanza Su nuevo entendimiento y comprensión de la realidad a través del cálculo, lo que esconde del mismo la otra perspectiva de Su entorno, que se manifiesta a través de las sensaciones y sentimientos de la belleza.
La creación de almas nuevas es uno de los principales objetivos de creatividad de Dios. Éste es el Gran Misterio al que no puede acceder el Diablo, por ello, no es capaz de crear las almas.
El misterio, que está en disposición de Dios, consiste en Su poder dominante de la fuerza de espiritualizacion. Tal proceso no es accesible para el Diablo, ya que la posibilidad de espiritualizar emana de la capacidad de crear, es decir, las energías creativas adquiridas por un alma, a continuación, crean unas cualidades que activan en el individuo el mecanismo de espiritualizacion.
Diablo es incapaz de crear algo. E incluso si consige crear algo nuevo, lo hace unicamente mediante manipulación numérica, lo que produce en sus Entidades unas energías de naturaleza cualitativa completamente diferenteen comparación con las de Entidades de Divinas. Dios, en cambio, eligiendo la creatividad, se mueve por el camino de sentimientos y de belleza, que son inalcanzables para el Jerarca Principal del Sistema negativo.
Por lo que, la dependencia principal del Diablo frente a Dios se expresa precisamente por medio de tal concepción de imposibilidad de comprensión del lado creativo, y en concreto, en Su incapacidad de dominar el método de espiritualización de sus formas, adquiridas a consecuencia de cálculos analíticos. Tal dependencia es la causa principal y dominante de sumisión del Diablo ante Dios.
Por ello, para mantener la existencia de Su propia Jerarquía, que precisa incrementarse para su crecimiento con unas Entidades nuevas, el Diablo se fuerza pedir a Dios para que Le cede las formas de Entidades caídas.
Por lo que, únicamente con el permiso Divino, el Diablo recoge las facturas de almas ya formadas, aquellas, que desperdiciaron todas sus cualidades positivas que se exigen para el posicionamiento progresivo durante proceso creativo. Por ello, el Diablo está especialmente interesado en que Entidades, que pertenecen al sistema creativo, fuesen por el camino de las tentaciones y la degradación.
El desarrollo de cualquier Jerarquía esta relacionado con la composición cualitativa y cuantitativa de los individuos, que habitan en sus mundos. Naturalmente, cuanto mas numerosa su cantidad, tanto mas poderosos son los dominios de Dios o de su lado opuesto. Por lo tanto, no teniendo capacidad de crear las almas por si mismo, y no dominando el misterio de espiritualizacion, Diablo, desarrollando la propia Jerarquía, es forzado de demandar las a Dios.
Debido principalmente a esta causa, el Diablo depende de Dios y debe a Él someterse.
Las almas defectuasas Dios las entrega al Diablo, es decir, aquellas que que van por el camino de degradación. Por ello, el Diablo está interesado en corromperlas al máximo, para obtener para sí mismo el mayor numero posible de almas. Dios, en contrario, requiere que Sus almas reunan altas cualidades espirituales y morales, que puedan soportar cualquier prueba y no caigan en las tentaciones. Por lo tanto, Dios permitió al Diablo tentar a individuos creados por Él ( por Dios), para escoger entre ellos las almas con unas cualidades determinadas y al Diablo entregar con las otras.
Pero, al subordinarse por completo a Dios, el Diablo no tiene derecho a escoger a alguin de un modo arbitrario, conforme a su deseo. Solamente llevará un alma en Su Jerarquía bajo autorización de Dios.
De este modo, Dios es capaz de crear las almas y por ello se distingue del Diablo, el que, a su vez, depende de Dios debido a esta causa, por lo que debe a Él subordinarse. El Diablo recoge de Dios las formas “caidas”, es decir, aquellas, que durante sus vidas desperdiciaron todas las cualidades positivas, por lo que por tipos de energías acumuladas, se convirtieron en contrarias respecto de las Divinas. Las almas que recoge el Diablo no son solamente de la Tierra y de otros planetas del mundo físico, sino desde todos los cuatro universos pertenecientes a Dios.
La Jerarquía es la propiedad de Dios, dado que Él creó a sí mismo de modo que todas las Entidades, que habitan en los mundos de Su Jerarquía, forman parte de Él. Cada una de tales pertenencias, en el orden general, conforman una base nominal de composito de Dios, y al terminar el transcurso de su camino en esta Jerarquía, conforman su propia estructura hasta llegar a un estado Absoluto.
Todo lo que se encuentra en la Jerarquía pertenece a Dios. Cada Entidad es Su particula, que compone las caracteristicas cualitativas de Su composito y nominaciones. Del perfeccionamiento de cualquiera de tales particulas depende el estado general de Dios, así como su evolución. Por ello, Dios está interesado en el máximo y más rápido perfeccionamiento de cada de las Entidades que forman parte de Él, y aporta Sus máximos esfuersos para elevar a todos los individuos hasta el estado absoluto. En relación con esto, toda la Jerarquía está predestinada para educación de las Entidades y para aproximación de estas hacia Dios.
En toda la escala mundial, nada contiene unilateral criterio existencial, es decir, cualquiera distribución de potenciales* cualitativa y constructiva tiene la misma estructura supra-progresiva de los lados opuestos, en correspondencia a los cuales, tal construcción potencial se manifiesta como una oposición directa.
Si tomar en consideración las generales dimencsiones mundiales, entonces, todo lo que existe, no es el único criterio de algunas cualidades singulares, sean positivas o negativas, sino siempre tiene una cantidad necesaria de lados opuestos. Por ello, cualquiera distribución numerica de potenciales tiene la misma “composición supra-progresiva de los lados opuestos”. Por lo que, si en la edificación universal aparece alguna estructura potencial, será solamente allí, donde está presente su lado directamente opuesto. Se puede incluso decir, que tal alternativa fue causa de aparición de este planteamiento potencial. Por ello, Dios existe en pareja con el Jerarca del Sistema negativo, con el Diablo. Tal hecho se condiciona por los puros procesos físicos que son propios de aquel gran Esencia, en el interior de la cual Ellos se crean un dipolo.
La determinación efectiva de la Jerarquía general, no es otra cosa que el propio DIOS.
DIOS es la Mente Superior, es decir un Ser que posee todas las características cualitativas de las construcciones potenciales contenidas en Él.
La Jerarquía Divina está formada por los individuos de diversos grados de desarrollo. Su entrada en la Jerarquía se produce después de una especial selección en cada uno de los cuatro Universos, en los que deben superar las etapas previas del perfeccionamiento. Las Entidades, que se agrupan por identidad de las energías, constituyen el composito principal y las características esenciales de Dios. La estructura de la pirámide, en sí misma, no pertenece a Dios, por lo que permanece inalterable como una construcción configurativa, predestinada para habitabilidad y progresión de los individuos en su interior. Pero, las propias Entidades son la propiedad de Dios, así como los elementos de Su composición. Una vez completado el perfeccionamiento en la pirámide y alcanzada su cumbre, las Entidades realizan el traspaso del espacio piramidal al propio Volumen de Dios (ver esquema nº3). Después de tal traspaso, Dios finaliza el ciclo de desarrollo acual y traspasa al próximo, abandonando la pirámide anterior.
El proceso de creatividad, a su vez, se descompone en dos bases fundamentales de activación de funcionalidad efectiva, las trayectorias de las cuales son variadas, pero consisten en una simbiosis de existencia conjunta, ya que sin una base planificada se destruye la plataforma unida de posición fundamental de la Jerarquía Divina en el sistema general de edificación universal.
La dependencia mutua entre proceso creativo y de cálculo, une potencialmente las órdenes internas contenidas según los rasgos funcionales del cumplimiento efectivo de la principal fijación de objetivos, y las distribuye conforme al correspondiente factura de trayectorias en evolución, lo que origina una tendencia de división principal en dos lados cualitativamente opuestos de una unidad integra: el lado positivo, que es la creatividad, y, el lado negativo. que es el cálculo. Estos procesos se diferencian tanto por el método de cumplimiento funcional, como por las trayectorias de desarrollo de los propios estados substanciales, con una presencia del objetivo principal de la unificación en un régimen común de posicionamiento del potencial Divino, que incluye en sí dos antinomias referidas de la realidad funcional.
El principio creativo es siempre primario, ya que en él existe un mecanismo de captación y recepción de ideas desde los planos Supra-puestos, inexistente en el sistema de los cumplimientos exactos. La idea es una substancia primaria para formación de progresión creativa, la que posteriormente origina una causa en torno a la aparición de consecuente realidad del cálculo, como una forma secundaria que efectúa la mecánica para realización de fijación de objetivo de propia idea, y su transformación en una factura real de encarnación.
Por lo tanto, la creatividad Divina como una fuerza constructiva es capaz de progresar solamente en una simbiosis con el cálculo, la estructura secundaria del cual, a su vez, jamas se manifestará en cualidad de un individuo que existe sin plano creativo, que dirige y manda toda la concepción de establecimiento progresivo del Volumen general de estructura unida e integra de Dios, dado que custodia el apartado de idea de Sus proyecciones reales.
El fundamento principal de la creatividad Divina es el dominio de la Verdad, inalcanzable para el Diablo. Esta Verdad predetermina la existencia independiente de las formas creadas por Dios, es decir, la individualidad y singularidad aislada de facturas creadas se atribuiyen a raíz de la base cardinal de tal Verdad, que consiste en la espiritualización. Precisamente este tipo de plataforma cualitativa siempre se queda a fueras del límite de comprensión del Diablo, ya que no tiene este ni una mínima parte de energías de creatividad, porque Él alcanza Su nuevo entendimiento y comprensión de la realidad a través del cálculo, lo que esconde del mismo la otra perspectiva de Su entorno, que se manifiesta a través de las sensaciones y sentimientos de la belleza.
Por lo que, la dependencia principal del Diablo frente a Dios se expresa precisamente por medio de tal concepción de imposibilidad de comprensión del lado creativo, y en concreto, en Su incapacidad de dominar el método de espiritualización de sus formas, adquiridas a consecuencia de cálculos analíticos. Tal dependencia es la causa principal y dominante de sumisión del Diablo ante Dios.
Por ello, para mantener la existencia de Su propia Jerarquía, que precisa incrementarse para su crecimiento con unas Entidades nuevas, el Diablo se fuerza pedir a Dios para que Le cede las formas de Entidades caídas. Por lo que, únicamente con el permiso Divino, el Diablo recoge las facturas de almas ya formadas, aquellas, que desperdiciaron todas sus cualidades positivas que se exigen para el posicionamiento progresivo durante proceso creativo. Por ello, el Diablo está especialmente interesado en que Entidades, que pertenecen al sistema creativo, fuesen por el camino de las tentaciones y la degradación.
En toda la escala mundial, nada contiene unilateral criterio existencial, es decir, cualquiera distribución de potenciales* cualitativa y constructiva tiene la misma estructura supra-progresiva de los lados opuestos, en correspondencia a los cuales, tal construcción potencial se manifiesta como una oposición directa.
La determinación efectiva de la Jerarquía general, no es otra cosa que el propio DIOS.
DIOS es la Mente Superior, es decir un Ser que posee todas las características cualitativas de las construcciones potenciales contenidas en Él.
DIOS es unitario y sistematizado, lo que indica a Su completa dependencia constructiva de las individualidades potenciales contenidas. Ya que, si no fuera una única Entidad, se destruye todo el sistema estructurado de Jerarquía, lo que objetivamente es irreal debido a la rigurosidad de la ley sistematizada, que representa en sí una de las formas existentes de armonización, correspondiente solamente a los individuos progresivos.
La ley manifiesta su distribución y ordenamiento para toda la presencia del Espíritu en la progresión, ya que sin tal principio vinculante nada pude ser ni existir.
Aquí se expresa con claridad el enlace de dependencia de desarrollo general: El ordenamiento – la distribución – la sistematización – todo es la armonía y perfección – en consecuencia la progresividad* – el movimiento – el desarrollo – hasta la Mente – Dios en posicionamiento diferenciado de Nivel*, y de este modo hasta el infinito.
Interpretación. Quien es Dios o la distribución jerárquica
Dios es el Creador, y su determinación predominante consiste en creación de los elementos de base inicial, individuales e irrepetibles. El proceso de Su creación está delimitado por cuatro Universos de plano físico y correspondiente volumen de niveles de la edificación universal de una progresión energética y substancial, donde Él es el Mandatario y cumplidor de la propia fijación de objetivos de creatividad.
Dios es Creador. Su esencia consiste en la creatividad, es decir, en la creación de los nuevos mundos y formas, en la organización del tiempo y espacio dentro de los límites de los cuatro Universos a Él concedidos, así como del correspondiente espacio de edificación universal de plano “sutil”*, que está bajo Su dominio y en el límite del cual gestiona Sus propios proyectos.
Las almas han sido creadas por el mismo Dios para todos los cuatro Universos, con unas dotaciones de cualidades tan importantes como individualidad e singularidad. La creación de las almas también corresponde al proceso creativo.
El proceso de creatividad, a su vez, se descompone en dos bases fundamentales de activación de funcionalidad efectiva, las trayectorias de las cuales son variadas, pero consisten en una simbiosis de existencia conjunta, ya que sin una base planificada se destruye la plataforma unida de posición fundamental de la Jerarquía Divina en el sistema general de edificación universal.
El fundamento de la creatividad Divina no consiste en el típico cuento de creación “desde nada” con ayuda de fuerza mágica, sino que encuentra su sentido en el funcionamiento reglado del aparato de pensamiento de Dios, que involucra en los procesos de transformación las enormes escalas de sus dominios, así como manipula los distintos tipos de energía en determinadas consecuencias regladas.
Para comprender el cómo de creación Divina, hay que entender desde un punto de vista nuevo, qué es la creatividad y de qué se compone.
La creatividad – es el proceso de manipulación de determinados tipos de energía, inalcanzables para el Diablo, con el objetivo de realizar una creación nueva.
El proceso de creatividad se divide en dos direcciones básicas:
1.- La creación inmediata de formas nuevas y
2.- su cálculo y construcción
Por ejemplo, en el caso de los seres humanos, un arquitecto crea la forma de un edificio, y continuación, los numerosos profesionales de cálculo y constructores realizan su proyecto. Los procesos creativos de Dios son de mayor escala y tienen innumerable cúmulo de opciones de posibles variaciones de cumplimiento. Pero todos los modos de creatividad están relacionados mutuamente, ya que sirven a un unitario y grandioso proyecto del Creador.
Son dos las trayectorias citadas. la primera consiste en creación de formas y procesos nuevos , y la segunda está centrada en el cálculo. Ambas se encuentran en una union continua, “en una simbiosis”, ya que la realización efectiva de cualquier de los proyectos, exige una mutua y estrecha vinculación entre la una y otra.
La creatividad es el método principal del perfeccionamiento en la Jerarquía Divina, por ello, dado que se compone de dos trayectorias, consecuentemente, toda la plataforma creativa se basa en la unión entre las mismas. Por lo que, si se pretenda retirar a una de ellas, se destruye toda la “Jerarquía Divina dentro del sistema general de edificación universal”. Cualquier acto creativo está relacionado con el cálculo y, por lo tanto, no puede evitar lo. Del mismo modo, el cálculo depende de la creatividad, es decir, en la Jerarquía Divina estos procesos se encuentran en la directa dependencia mutua, uno del otro y viceversa. A cada Nivel le correspondan sus propios tipos de creatividad y propios métodos de su realización.
La dependencia mutua entre proceso creativo y de cálculo, une potencialmente las órdenes internas contenidas según los rasgos funcionales del cumplimiento efectivo de la principal fijación de objetivos, y las distribuye conforme al correspondiente factura de trayectorias en evolución, lo que origina una tendencia de división principal en dos lados cualitativamente opuestos de una unidad integra: el lado positivo, que es la creatividad, y, el lado negativo. que es el cálculo. Estos procesos se diferencian tanto por el método de cumplimiento funcional, como por las trayectorias de desarrollo de los propios estados substanciales, con una presencia del objetivo principal de la unificación en un régimen común de posicionamiento del potencial Divino, que incluye en sí dos antinomias referidas de la realidad funcional.
La creatividad es la base de la actividad de Dios, así como de individuos que habitan en Su Jerarquía*. Pero en sí mismos, los procesos de creatividad y de cálculo, como positivo y negativo, se diferencian en cualidades de sus energías que participan en tales procesos, así como, por los mecanismos de funcionamiento de cada uno. Por ello, tales procesos conforman dos direcciones de desarrollo diferentes, que a su vez, se unifican en un organismo íntegramente unido como dos corrientes incapaces de existir por separado. Por lo tanto, ambos construyen en los Niveles de Jerarquía unos procesos unificados con una determinada trayectoria funcional, apropiada para cada mundo en particular, pero en general, ambos procesos trabajan para el mismo objetivo principal.
El principio creativo es siempre primario, ya que en él existe un mecanismo de captación y recepción de ideas desde los planos Supra-puestos, inexistente en el sistema de los cumplimientos exactos. La idea es una substancia primaria para formación de progresión creativa, la que posteriormente origina una causa en torno a la aparición de consecuente realidad del cálculo, como una forma secundaria que efectúa la mecánica para realización de fijación de objetivo de propia idea, y su transformación en una factura real de encarnación.
El principio creativo en las Entidades Divinas es siempre primario y de primer grado, ya que está dotado del mecanismo de captación de ideas enviadas de lo alto en forma de impulsos. El Sistema de cálculo del Diablo carece de tal mecanismo, ya que sus individuos actúan estrictamente según el programa. Por lo que, en ellos no se desarrollan las habilidades de percepción telepática de ideas propias de los Maestros Superiores. Una idea siempre tiene que anteceder con su aparición el inicio de proceso creativo. Ella sirve de impulso para el nacimiento de una progresión* especial, la que activa, a su vez, el mecanismo de operaciones numéricas, que es secundario en el proceso dirigido a lograr un objetivo.
Por lo tanto, la creatividad Divina como una fuerza constructiva es capaz de progresar solamente en una simbiosis con el cálculo, la estructura secundaria del cual, a su vez, jamas se manifestará en cualidad de un individuo que existe sin plano creativo, que dirige y manda toda la concepción de establecimiento progresivo del Volumen general de estructura unida e integra de Dios, dado que custodia el apartado de idea de Sus proyecciones reales.
Por lo tanto, Dios no es solo el Creador, sino también el constructor, y el calculador. Por lo que, Su creatividad puede progresar solamente en union con la función del cálculo, que ocupa el segundo puesto en la actividad de Dios después de Su planificación creativa. La trayectoria creativa de Dios es primaria, por ello, gestiona todos los demás procesos, y es porque contiene en sí lo esencial, en concreto, las ideas de Dios que encarnan en la realidad Sus planes y proyectos grandiosos.
El fundamento principal de la creatividad Divina es el dominio de la Verdad, inalcanzable para el Diablo. Esta Verdad predetermina la existencia independiente de las formas creadas por Dios, es decir, la individualidad y singularidad aislada de facturas creadas se atribuiyen a raíz de la base cardinal de tal Verdad, que consiste en la espiritualización. Precisamente este tipo de plataforma cualitativa siempre se queda a fueras del límite de comprensión del Diablo, ya que no tiene este ni una mínima parte de energías de creatividad, porque Él alcanza Su nuevo entendimiento y comprensión de la realidad a través del cálculo, lo que esconde del mismo la otra perspectiva de Su entorno, que se manifiesta a través de las sensaciones y sentimientos de la belleza.
La creación de almas nuevas es uno de los principales objetivos de creatividad de Dios. Éste es el Gran Misterio al que no puede acceder el Diablo, por ello, no es capaz de crear las almas.
El misterio, que está en disposición de Dios, consiste en Su poder dominante de la fuerza de espiritualizacion. Tal proceso no es accesible para el Diablo, ya que la posibilidad de espiritualizar emana de la capacidad de crear, es decir, las energías creativas adquiridas por un alma, a continuación, crean unas cualidades que activan en el individuo el mecanismo de espiritualizacion.
Diablo es incapaz de crear algo. E incluso si consige crear algo nuevo, lo hace unicamente mediante manipulación numérica, lo que produce en sus Entidades unas energías de naturaleza cualitativa completamente diferenteen comparación con las de Entidades de Divinas. Dios, en cambio, eligiendo la creatividad, se mueve por el camino de sentimientos y de belleza, que son inalcanzables para el Jerarca Principal del Sistema negativo.
Por lo que, la dependencia principal del Diablo frente a Dios se expresa precisamente por medio de tal concepción de imposibilidad de comprensión del lado creativo, y en concreto, en Su incapacidad de dominar el método de espiritualización de sus formas, adquiridas a consecuencia de cálculos analíticos. Tal dependencia es la causa principal y dominante de sumisión del Diablo ante Dios.
Por ello, para mantener la existencia de Su propia Jerarquía, que precisa incrementarse para su crecimiento con unas Entidades nuevas, el Diablo se fuerza pedir a Dios para que Le cede las formas de Entidades caídas.
Por lo que, únicamente con el permiso Divino, el Diablo recoge las facturas de almas ya formadas, aquellas, que desperdiciaron todas sus cualidades positivas que se exigen para el posicionamiento progresivo durante proceso creativo. Por ello, el Diablo está especialmente interesado en que Entidades, que pertenecen al sistema creativo, fuesen por el camino de las tentaciones y la degradación.
El desarrollo de cualquier Jerarquía esta relacionado con la composición cualitativa y cuantitativa de los individuos, que habitan en sus mundos. Naturalmente, cuanto mas numerosa su cantidad, tanto mas poderosos son los dominios de Dios o de su lado opuesto. Por lo tanto, no teniendo capacidad de crear las almas por si mismo, y no dominando el misterio de espiritualizacion, Diablo, desarrollando la propia Jerarquía, es forzado de demandar las a Dios.
Debido principalmente a esta causa, el Diablo depende de Dios y debe a Él someterse.
Las almas defectuasas Dios las entrega al Diablo, es decir, aquellas que que van por el camino de degradación. Por ello, el Diablo está interesado en corromperlas al máximo, para obtener para sí mismo el mayor numero posible de almas. Dios, en contrario, requiere que Sus almas reunan altas cualidades espirituales y morales, que puedan soportar cualquier prueba y no caigan en las tentaciones. Por lo tanto, Dios permitió al Diablo tentar a individuos creados por Él ( por Dios), para escoger entre ellos las almas con unas cualidades determinadas y al Diablo entregar con las otras.
Pero, al subordinarse por completo a Dios, el Diablo no tiene derecho a escoger a alguin de un modo arbitrario, conforme a su deseo. Solamente llevará un alma en Su Jerarquía bajo autorización de Dios.
De este modo, Dios es capaz de crear las almas y por ello se distingue del Diablo, el que, a su vez, depende de Dios debido a esta causa, por lo que debe a Él subordinarse. El Diablo recoge de Dios las formas “caidas”, es decir, aquellas, que durante sus vidas desperdiciaron todas las cualidades positivas, por lo que por tipos de energías acumuladas, se convirtieron en contrarias respecto de las Divinas. Las almas que recoge el Diablo no son solamente de la Tierra y de otros planetas del mundo físico, sino desde todos los cuatro universos pertenecientes a Dios.
La Jerarquía es la propiedad de Dios, dado que Él creó a sí mismo de modo que todas las Entidades, que habitan en los mundos de Su Jerarquía, forman parte de Él. Cada una de tales pertenencias, en el orden general, conforman una base nominal de composito de Dios, y al terminar el transcurso de su camino en esta Jerarquía, conforman su propia estructura hasta llegar a un estado Absoluto.
Todo lo que se encuentra en la Jerarquía pertenece a Dios. Cada Entidad es Su particula, que compone las caracteristicas cualitativas de Su composito y nominaciones. Del perfeccionamiento de cualquiera de tales particulas depende el estado general de Dios, así como su evolución. Por ello, Dios está interesado en el máximo y más rápido perfeccionamiento de cada de las Entidades que forman parte de Él, y aporta Sus máximos esfuersos para elevar a todos los individuos hasta el estado absoluto. En relación con esto, toda la Jerarquía está predestinada para educación de las Entidades y para aproximación de estas hacia Dios.
En toda la escala mundial, nada contiene unilateral criterio existencial, es decir, cualquiera distribución de potenciales* cualitativa y constructiva tiene la misma estructura supra-progresiva de los lados opuestos, en correspondencia a los cuales, tal construcción potencial se manifiesta como una oposición directa.
Si tomar en consideración las generales dimencsiones mundiales, entonces, todo lo que existe, no es el único criterio de algunas cualidades singulares, sean positivas o negativas, sino siempre tiene una cantidad necesaria de lados opuestos. Por ello, cualquiera distribución numerica de potenciales tiene la misma “composición supra-progresiva de los lados opuestos”. Por lo que, si en la edificación universal aparece alguna estructura potencial, será solamente allí, donde está presente su lado directamente opuesto. Se puede incluso decir, que tal alternativa fue causa de aparición de este planteamiento potencial. Por ello, Dios existe en pareja con el Jerarca del Sistema negativo, con el Diablo. Tal hecho se condiciona por los puros procesos físicos que son propios de aquel gran Esencia, en el interior de la cual Ellos se crean un dipolo.
La determinación efectiva de la Jerarquía general, no es otra cosa que el propio DIOS.
DIOS es la Mente Superior, es decir un Ser que posee todas las características cualitativas de las construcciones potenciales contenidas en Él.
La Jerarquía Divina está formada por los individuos de diversos grados de desarrollo. Su entrada en la Jerarquía se produce después de una especial selección en cada uno de los cuatro Universos, en los que deben superar las etapas previas del perfeccionamiento. Las Entidades, que se agrupan por identidad de las energías, constituyen el composito principal y las características esenciales de Dios. La estructura de la pirámide, en sí misma, no pertenece a Dios, por lo que permanece inalterable como una construcción configurativa, predestinada para habitabilidad y progresión de los individuos en su interior. Pero, las propias Entidades son la propiedad de Dios, así como los elementos de Su composición. Una vez completado el perfeccionamiento en la pirámide y alcanzada su cumbre, las Entidades realizan el traspaso del espacio piramidal al propio Volumen de Dios (ver esquema nº3). Después de tal traspaso, Dios finaliza el ciclo de desarrollo acual y traspasa al próximo, abandonando la pirámide anterior.
Es difícil insertar el concepto de Dios en una definición corta, tan es inmenso e incomparable en Sus dimensiones para expresar la Esencia de Su Entidad de forma figurativa. Por lo tanto, es solo posible hacer una aproximación hacia Su formulación:
Dios – es la Mente Superior, es decir, Supra-Desarrollado “Ser, que posee todas las características cualitativas” de las Entidades que forman parte de Él, por lo que Su potencial general se compone de suma de potenciales de todas las Unidades que forman parte del mismo. Dios – es el Grande y Todopoderoso Individuo, y no hay ningún otro igual en todo el Universo nuestro, ni por la fuerza del Pensamiento, ni por el poder de Su Potencial. Es la Entidad Superior que ha alcanzado el máximo perfeccionamiento, y que reúne todas las características cualitativas de las estructuras potenciales en Él contenidas. |
Dios – es el Ideal, en torno al cual deben dirigirse todos los individuos en su desarrollo; es el Creador, que con la fuerza de Su Pensamiento crea los mundos, espacios, almas y todo lo vivo y animado.
La mente humana es incapaz de abarcar la Esencia de Dios, del mismo modo como un grano de arena no puede compararse con la montaña o a una gota del agua con el océano. Todas las manifestaciones potenciales en la Tierra: los tifones y los terremotos, los tsunami y las inundaciones – todo lo que es capaz de aterrizar al ser humano con su poder y fuerza, todo esto es insignificante en comparación con el poder de Dios.DIOS es unitario y sistematizado, lo que indica a Su completa dependencia constructiva de las individualidades potenciales contenidas. Ya que, si no fuera una única Entidad, se destruye todo el sistema estructurado de Jerarquía, lo que objetivamente es irreal debido a la rigurosidad de la ley sistematizada, que representa en sí una de las formas existentes de armonización, correspondiente solamente a los individuos progresivos.“ Dios está unido y sistematizado”, porque todo en Él se ubica en los lugares correspondientes y funciona en unidad, como en cualquier organismo integro y vivo.
“Dios es unitario y sistematizado”, porque todo se ubica en Él en lugares correspondientes y funciona en unidad, como en cualquier organismo integro y vivo. Por ello, la unidad, conciliación e interconexión de todas las acciones es lo primordial en el funcionamiento de este Gran organismo. A su vez, la unidad e interconexión se obtienen a través de acción de las leyes. Por ello, es tan importante conocer los y cumplir los.
Hablando acerca de la especificidad estructural de Dios, se puede comprender del quantum de Su dependencia de los individuos potenciales acumulados en Su Volumen. Cuanto mayor es el potencial y fuerza de cada uno de ellos, tanto más alto es el potencial general del Propio Dios. Por ello, Él está interesado en el desarrollo supra-cualitativo de cada individuo que forma parte de Su composición, y por ello, tan duro y largo es el proceso de perfilar a cada uno de ellos a través de múltiples encarnaciones en la Tierra y, a continuación, a traves de los mundos de Jerarquía.
La cantidad de las identidades en cada Nivel y en toda la pirámide de Jerarquía, está tajantemente establecida y determinada por medio del cálculo. Por lo tanto, del mismo modo, en Dios entra un numero exacto de Entidades, ni una mas ni una menos, porque la estructura de Dios es muy fina y precisa. Por lo que, en caso de que falte una Unidad, una Entidad, se destruye todo el sistema constructivo de la Jerarquía, y sucesivamente también se altera el funcionamiento normal del Volumen de Dios.
La situación referida es solamente una representación teórica de posibles consecuencias, las que en realidad no pueden acontecer debido a la exactitud del cálculo y del funcionamiento de la ley de sistematización y de la ley de integridad unida, las que integran todo en una unidad en armonía de la perfección. Todo está predeterminado en Dios, por lo que no hay lugar a las deficiencias.
La ley manifiesta su distribución y ordenamiento para toda la presencia del Espíritu en la progresión, ya que sin tal principio vinculante nada pude ser ni existir.
La ley de sistematización, que funciona en la Jerarquía y en el Volumen de Dios, distribuye y organiza todo en el proceso del perfeccionamiento, así como es la progresión unitaria del Espíritu.
El Espíritu es el principio vinculante de todo y en todo, y sin él nada puede existir.
Aquí se expresa con claridad el enlace de dependencia de desarrollo general:
El ordenamiento > la distribución > la sistematización > todo es la armonía y perfección > en consecuencia la progresividad* > el movimiento > el desarrollo > hasta la Mente > Dios en posicionamiento diferenciado de Nivel*, y de este modo hasta el infinito.
Durante análisis de los principios del perfeccionamiento se traza una cadena de acciones mutuamente interdependientes, lo que indica a la existencia de integridad unida en los procesos que transcurren en la Jerarquía, y sucesivamente, en el Volumen general de Dios. El enlace transcurre de siguiente manera: El orden de las componentes Entidades y de todas las formas conduce hacia distribución de las mismas por su grado de desarrollo, lo que conduce hacia la sistematización. El orden, la distribución y la sistematización representan los fundamentos de armonía y perfección, y por lo tanto, contribuyen a la progresión. La progresión es una manifestación del movimiento hacia delante, tal hecho representa un modo de desarrollo que conduce la identidad hacia la Mente Superior, desarrollando la concienciación Superior, y estas dos virtudes, a su vez, conducen la Entidad hacia Dios, hacia fusión con Él. Pero esto no es el fin del desarrollo, a continuación, todas los individuos que entraron en el Volumen de Dios continúan su desarrollo junto con Él, pasando a los Niveles siguientes de Jerarquía aun más grandes que aquella en la que permanecían previamente. Acontece la ampliación de esferas del espacio. El perfeccionamiento de cada individuo continúa junto con la progresión de Dios en los nuevos ciclos de desarrollo. Y esto se repite hasta el infinito.
La mente humana es incapaz de abarcar la Esencia de Dios, del mismo modo como un grano de arena no puede compararse con la montaña o a una gota del agua con el océano. Todas las manifestaciones potenciales en la Tierra: los tifones y los terremotos, los tsunami y las inundaciones – todo lo que es capaz de aterrizar al ser humano con su poder y fuerza, todo esto es insignificante en comparación con el poder de Dios.DIOS es unitario y sistematizado, lo que indica a Su completa dependencia constructiva de las individualidades potenciales contenidas. Ya que, si no fuera una única Entidad, se destruye todo el sistema estructurado de Jerarquía, lo que objetivamente es irreal debido a la rigurosidad de la ley sistematizada, que representa en sí una de las formas existentes de armonización, correspondiente solamente a los individuos progresivos.“ Dios está unido y sistematizado”, porque todo en Él se ubica en los lugares correspondientes y funciona en unidad, como en cualquier organismo integro y vivo.
“Dios es unitario y sistematizado”, porque todo se ubica en Él en lugares correspondientes y funciona en unidad, como en cualquier organismo integro y vivo. Por ello, la unidad, conciliación e interconexión de todas las acciones es lo primordial en el funcionamiento de este Gran organismo. A su vez, la unidad e interconexión se obtienen a través de acción de las leyes. Por ello, es tan importante conocer los y cumplir los.
Hablando acerca de la especificidad estructural de Dios, se puede comprender del quantum de Su dependencia de los individuos potenciales acumulados en Su Volumen. Cuanto mayor es el potencial y fuerza de cada uno de ellos, tanto más alto es el potencial general del Propio Dios. Por ello, Él está interesado en el desarrollo supra-cualitativo de cada individuo que forma parte de Su composición, y por ello, tan duro y largo es el proceso de perfilar a cada uno de ellos a través de múltiples encarnaciones en la Tierra y, a continuación, a traves de los mundos de Jerarquía.
La cantidad de las identidades en cada Nivel y en toda la pirámide de Jerarquía, está tajantemente establecida y determinada por medio del cálculo. Por lo tanto, del mismo modo, en Dios entra un numero exacto de Entidades, ni una mas ni una menos, porque la estructura de Dios es muy fina y precisa. Por lo que, en caso de que falte una Unidad, una Entidad, se destruye todo el sistema constructivo de la Jerarquía, y sucesivamente también se altera el funcionamiento normal del Volumen de Dios.
La situación referida es solamente una representación teórica de posibles consecuencias, las que en realidad no pueden acontecer debido a la exactitud del cálculo y del funcionamiento de la ley de sistematización y de la ley de integridad unida, las que integran todo en una unidad en armonía de la perfección. Todo está predeterminado en Dios, por lo que no hay lugar a las deficiencias.
La ley manifiesta su distribución y ordenamiento para toda la presencia del Espíritu en la progresión, ya que sin tal principio vinculante nada pude ser ni existir.
La ley de sistematización, que funciona en la Jerarquía y en el Volumen de Dios, distribuye y organiza todo en el proceso del perfeccionamiento, así como es la progresión unitaria del Espíritu.
El Espíritu es el principio vinculante de todo y en todo, y sin él nada puede existir.
Aquí se expresa con claridad el enlace de dependencia de desarrollo general:
El ordenamiento > la distribución > la sistematización > todo es la armonía y perfección > en consecuencia la progresividad* > el movimiento > el desarrollo > hasta la Mente > Dios en posicionamiento diferenciado de Nivel*, y de este modo hasta el infinito.
Durante análisis de los principios del perfeccionamiento se traza una cadena de acciones mutuamente interdependientes, lo que indica a la existencia de integridad unida en los procesos que transcurren en la Jerarquía, y sucesivamente, en el Volumen general de Dios. El enlace transcurre de siguiente manera: El orden de las componentes Entidades y de todas las formas conduce hacia distribución de las mismas por su grado de desarrollo, lo que conduce hacia la sistematización. El orden, la distribución y la sistematización representan los fundamentos de armonía y perfección, y por lo tanto, contribuyen a la progresión. La progresión es una manifestación del movimiento hacia delante, tal hecho representa un modo de desarrollo que conduce la identidad hacia la Mente Superior, desarrollando la concienciación Superior, y estas dos virtudes, a su vez, conducen la Entidad hacia Dios, hacia fusión con Él. Pero esto no es el fin del desarrollo, a continuación, todas los individuos que entraron en el Volumen de Dios continúan su desarrollo junto con Él, pasando a los Niveles siguientes de Jerarquía aun más grandes que aquella en la que permanecían previamente. Acontece la ampliación de esferas del espacio. El perfeccionamiento de cada individuo continúa junto con la progresión de Dios en los nuevos ciclos de desarrollo. Y esto se repite hasta el infinito.